Necesito a mi mujer...
Deeguel, ayudado por su bastón, subió las escaleras en busca de su esposa, no era que no le importara del todo como decía, quería que ella volviera a acercarse a él, pero eso se estaba complicando bastante, él era de mal carácter y ella era... era diferente al resto de las mujeres que había conocido
— Alejandra, soy yo — el CEO, tocó con los nudillos — necesito que me ayudes a darme una ducha, quedé lleno de tierra cuando salí a buscarte, sabes que no puedo hacerlo solo, y no me.gusta sentirme sucio — Deeguel, quería que Ale, lo ayudara a bañarse, y a buscar un atuendo que vestir
— ¡Yo no te envié a qué fueras a buscarme, pídele a Jhonatan, que te ayude!
— !Alejandra, es mejor que abras está puerta por la buenas o la voy a tirar! ven a la habitación, te voy a esperar allá, si me haces venir de nuevo a llamarte, tú te lo habrás buscado
— ¡¿Me estás amenazando?!
— Te lo estoy adviertiendo — el hombre se regresó a su habitación, sus movimientos no eran tan rápidos como el quisera, pe