CAPITULO 31

Mientras tanto en la cabaña…

Alana estaba aterrada, veía al maldito Leónidas con asco y repulsión, mientras el maldito se seguía desnudando de prisa.

__ No te atrevas a tocarme maldito cerdo, _ gritó Alana, pero cuando aquel hombre la empezó a besar, él se subió totalmente desnudo sobre ella y frotaba su cuerpo contra el de ella, después comenzó a besar sus senos, ella con mucho dolor se dio cuenta de que nadie vendría en su ayuda y en ese momento sintió la intención de Hasim de contactarla y ella lo bloqueó, pero no sin antes transmitirle un mensaje a través del pensamiento. “Lo siento Hasim, pero ya nadie puede salvarme, no dejaré que compartas todo este terror conmigo, te amo gran amigo”.

__Ahora soltare tus piernas, para que puedas recibirme, tomaré tu virginidad, tu pureza y seré yo el Gran Rey Leónidas, quien te convierta en mujer, _ dijo con sarcasmo y una gran sonrisa de satisfacción.

Alana estaba llorando, pero aun así no dejaba e insultarlo

__ ¿Dices que tú serás tú quien me
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App