Capítulo31 Ella le arañó a Bosco.
La reacción de Cecilia era más lenta de lo habitual debido al alcohol que había consumido. No reconoció a la persona que se había acercado hasta que Criz le llamó a Bosco.
Ella no sabía por qué Bosco se había ido, pero de repente y había estado aquí otra vez.
Pero sabía que lo que iba a decir Bosco a continuación... No quería que Criz lo supiera.
Por reflejo, Cecilia se levantó y dio un paso hacia Bosco, precipitada y borracha, se arrojó a los brazos del hombre.
Bosco no hizo ningún movimiento, dejando que la mujer cayera en sus brazos con indiferencia.
A Cecilia le flaquearon las piernas y tuvo que agarrarse al brazo del hombre para mantenerse en pie.
¡Se arrepintió de haber bebido tanto!
Mirando a Bosco y dijo en una voz que solo ellos dos podían oír: —no, no lo hables.
Sus palabras estaban teñidas de mimo.
Bosco tenía una expresión fría: —¿temes que se entere de que una vez había intentado drogarle? ¿Te preocupa destruir tu bella e inocente imagen en su mente?
Cecilia frunció el ceñ