🌑 El Rito de la Confianza y la Entrada Triunfal a la Universidad
La noche había caído sobre la casa de Kyler, y con ella, una calma tensa. Después de la promesa de matrimonio y la confesión sobre el misterioso vigilante, Mía y Kyler estaban en su habitación, enfrentando la realidad más íntima y vulnerable de Mía: su diabetes.
Kyler había regresado del salón con el kit de insulina de Mía y una expresión de concentración total. La había sentado en un sillón junto a la cama y él se arrodilló, como lo había hecho antes, pero esta vez, con la jeringa y el vial en mano.
—Muy bien, sargento Mía Stiller. Proceda con las instrucciones —dijo Kyler, intentando aligerar el momento con un tono formal.
Mía sonrió, sintiéndose extrañamente expuesta pero segura. —No hay sargento. Hay una chica nerviosa. Mira, Kyler. Lo primero es la higiene.
Kyler se lavó las manos meticulosamente, colocándose guantes de látex que había encontrado en el botiquín.
—Ahora, registro. Debo inyectar en un sitio nuev