Catherine se encontraba sumida en su inmenso mar de pensamientos, después del incidente de la bofetada, de la coletilla en la que se habían metido Alessandro y Andrew, no le quedaron ganas de permanecer un solo minuto más bajo aquella casa, pero a petición de la señora Stanton y del propio Capitán, decidió quedarse dos días más, los cuales le serviría para salir de su insufrible rutina y dedicarse a ella y a su diversión. Alessandro pasó gran parte de la mañana explicándole lo que había sucedido el día anterior, argumentando caballerosamente que aquella mujer era una amiga de la infancia y que solía ser celosa, posesiva y muy caprichosa, pero que no existía algún sentimiento en común. Por supuesto, cuando se vio sola, Andrew no perdió la oportunidad de regalarle la información que deseab