[DANIEL]
(Arresto)
No hacía falta más que una breve llamada para que saliera corriendo a buscarla.
No tenía ni idea de cómo Maximilian Prince conocía a Dana, pero en el momento en que mi teléfono sonó y él me dijo que ella y Sam estaban en peligro, corrí como jamás lo había hecho hacia el lugar que me indicó.
En momentos como estos no meditamos sobre lo que deberíamos o no hacer. La verdad es que, cuando una persona, o en mi caso cuatro personas que amamos, corre peligro, lo último que queremos es esperar a que algo malo suceda como para meditarlo.
Tenía miles de dudas: ¿qué hacían ellas con el papá de Sara?, ¿por qué Maximilian Prince había aparecido después de casi dieciséis años en nuestras vidas?, ¿y a quién debería enfrentarme al llegar a ese lugar?
Solo esperaba que Sam y mi pequeña rubia fastidiosa estuvieran bien.
Habré conducido al menos tres kilómetros hasta llegar a lo que parecía una especie de despacho jurídico, esperando encontrar cualquier cosa: desde lo malo y lo pe