—Marina... — me susurró Henry con expresión aterrada.
—Tenemos que alertarles... —
—Tenemos que irnos cuanto antes— le decía a Henry y poco a poco salíamos de ahí, veíamos cada vez más emoción e intentábamos pasar desapercibidos, cuando éramos interrumpidos.
—¿Quiénes son ustedes? ¿A dónde van?