Xavier
Estaba sumergido en lo que parecían ser pesadillas aterradoras, algunas en las que mi mate me odiaba y decía que yo era un violento y me tenía un profundo miedo.
—¡Eres un salvaje!—
—¡Nadie te quiere!—
—¡Con razón la diosa Luna te dejó sin mate y solo!— decían voces y yo no podía dejar d