No puedo más, todo mi cuerpo esta destrozado, el dolor es insoportable pero sigo conciente mirando a los ojos al hombre que tanto he amado.

- No me lo confesaras con tu propia boca ¿verdad? —se agacha poniéndose a mi nivel — Bueno, ya no importa —me dice fríamente apuntandome con su arma.

-...Te odio — lo miro con desdén — Con todo mi ser... te odio Tobias Salvatore - mi voz sale llena de irá.

Sus ojos grises me obcervan apagados he inexpresivos sin una pisca de remordimiento ante mi inminente muerte.

《 ¿Por qué sigo buscando una señal de arrepentimiento que nunca vendrá? 》

El frío del acero del cañón baja asta mi pecho y cuando estoy por bajar mi mirada a punto de quebrarme, Tobias sostiene mi rostro con dureza para que lo siga viendo a los ojos.

- Te dije que solo serías mía — quita el seguro —Tú sacrificio será en vano, ese niño al que tanto trataste de proteger ya está muerto —susurra lo último que destruye todas mis esperanzas por completo haciendome incapaz de seguir ocultando mis lágrimas.

- ¡¡¡NOOO!!! ¡¡¡MALDITO!!!- grito con todas mis fuerzas desgarrando mi garganta.

Lloro amargamente por no haber podido ser más fuerte para protegerlos y cumplir mi promesa.

Envuelta en el dolor siento sus asquerosa boca rosar mis labios antes de los disparos que acabaron con mi sufrimiento.

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Todo es oscuro, en este lugar no veo la luz, no siento paz tampoco resignación, al contrario, mi alma que esta atrapada en este limbo clama por venganza, por una nueva oportunidad para volver y acabar con todos...

- TE DARE VIDA A CAMBIO DEL DOLOR QUE SENTISTE -una imponente voz se escucha resonar en esta inmensa oscuridad.

- TU TRAZAS LOS HILOS DE TU DESTINO - ¿qué?

No entiendo nada de lo que dice...

- ESTE ES MI ULTIMO REGALO - siento que me arrastran afuera de la oscuridad llevándome a la luz, no me resisto, solo me dejo llevar y antes de tocar esa luz escucho otra vez esa voz.

- SE FELIZ -

Toco la luz que me envuelve por completo.

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Washington, D. C.

Clínica de maternidad

- ¡Solo un intento más! -el grito del doctor resuena en la sala de partos.

- ¡¡¡AAAAH!!! - pero el grito desgarrador de la mujer retumba por todo el lugar.

- Veo la cabeza -alertan a las enfermeras.

Unas de ellas corre a buscar una tijeras y otras una manta quirúrgica.

- Wuaaaah - el fuerte llanto de un bebé hace llorar a la mujer que la dio a luz.

- Es una niña - les dice el doctor a los nuevos padres.

El hombre que sostenía la mano de su esposa tiemblan con lágrimas en los ojos viendo como cortan el cordón umbilical de su pequeña hija.

- Felicidades señora Valentine es una hermosa niña - la enfermera le entrega envuelta a una pequeña bebé.

La mujer llorando abraza sobre su pecho a su hija recién nacida junto a su esposo que se aferra a ella llorando de felicidad dándole besos.

- Gracias mi amor - la voz grave del hombre hace que la bebe habra los ojos sorprendiendo a todos.

Los hermosos ojos azules eran tan claros como un cristal que atrapó con su belleza al hombre.

《 ...esto no puede ser real 》

HORAS DESPUÉS

El hombre rubio de unos 38 años camina nervioso por la habitacion del hospital mientras me obcerva siendo sostenidad en brazos de su esposa.

《 ¿¡Qué me vez!? ¿¡Nunca viste a un bebé!? 》

Le reprochó mentalmente porque no puedo hablar mientras la hermosa castaña de unos 30 años que derrocha dulzura me acurruca en sus cálidos brazos.

- Sebastian por favor quédate quieto que me pones nerviosa - se queja su mujer y el hombre la mira ahora a ella con ojos de cachorro regañado.

- Amor lo siento, es solo que nunca vi una niña así en mi vida - se notaba preocupado por lo peculiar que soy.

- Lo se cariño pero no hay de que preocuparse el médico dijo que estaba totalmente sana —baja la vista hacia mi y vuelve a mirar a su esposo —No escuchaste que aunque no era normal que algunos bebes sean tan callados los estudios que le realizaron demuestran que no tiene ningúna anomalía ¿Qué acaso no la quieres? —lo mira con dolor.

《 Bueno es entendible que piense que soy defectuosa 》

- ¡Pero que dices cecilia! YO AMO AMI HIJA CON TODO MI CORAZÓN - grita indignado asustandome de golpe.

Mi mente apenas puede procesar que volví a nacer como un bebé y ahora viene éste a declarar su amor paternal que solo me incomoda mucho más.

- No grites animal que asustas a la bebe - le reprocha enojada viendo como me muevo incomoda en sus brazos.

- Lo siento amor es solo que me preocupa lo hermosa que será cuando sea grande si se parece a ti - la mira con una sonrisa divertida — Por eso ¡CONSTRUIRE UN CASTILLO PARA MI HERMOSA HIJA DONDE NO TENGA QUE VER A LOS ASQUEROSOS HOMBRES! — termina de decir tratando de hacer reír a su esposa.

《 ...es un idiota 》

- Jajaja entonces nunca seremos abuelos mi amor - rompe en carcajadas por lo gracioso de sus gestos pero yo me quedo pasmada por lo que acaba de decir.

- Amor mira la bebe nos mira - Sebastian se acerca a tocar sus mejillas regordetas.

Miro incrédula buscando el defecto de esta escena familiar que es demasiado cursi para ser real.

- Hola mi amada Cristal te asustaste con nuestras voces - dice con dulzura la mujer que ahora se que se llama cecilia que observa junto a su esposo mis penetrantes ojos.

《 No existe el afecto u amor, sin un interés de por medio 》

- Toc... toc... -

Se escucha unos toques en la puerta que los saca de esa burbuja en la que se encontraban mientras trataban de entender mi misteriosa mirada.

El hombre se dirige a ver de quien se trata, pero antes de poder abrir la puerta, se abre abruptamente y entran dos niños corriendo casi tirandolo.

- MAMI, MAMI, MAMI - gritan los niños al unísono

Mis los ojos empiezan a ver como mi mundo oscuro había cambiado drásticamente.

Ellos trasmiten un cálido amor, algo que nunca conocí en mi vida anterior.

Pero me niego a caer denuevo en esa trampa que llaman amor, que solo te llena de esperanzas para luego tirarte a lo más profundo del abismo.

《 Tobias...》

Su nombre retumba en mi mente llenándome de ira.

《 ¡Juro que te aré pagar todo el daño que me hiciste! 》

Tiene que pagar por todo el dolor y sufrimiento que me causo su m*****a obsesión.

《 ...nunca me amaste 》

Mi corazón se desgarra de dolor recordando al hombre que juro amarme y termino por matarme de la forma más cruel.

- No llores mi bebé mamá esta aquí no tengas miedo - la mujer de ojos verdes me acurruca en sus brazos con tanto cuidado que me da más impotencia.

《 Siento tanta rabia por ser tan debil 》

- ¡¡Traigan al médico ahora!! - grita su esposo desesperado, pero no puedo controlar mi llanto haciendo que se desespere peor.

Desespero viene hacia mi tomandome de su esposa, y me abraza a su pecho con temor, donde siento sus lagrimas caer sobre mi. Alzó mi mirada y al verlo me sorprendo.

Sus ojos reflejan un inmenso dolor mientras llora por no saber que hacer para calmarme.

《 ¿Por qué? 》

Sus grandes manos limpian mis lágrimas con tanto miedo de lastimarme que me dan cosquilla su delicado rose.

- Mi hermosa hija ya no llores - su llanto no cesa — Por favor — su voz se quiebra abrazándome sin percatarse que yo deje de llorar.

《 Sus brazos son muy cómodos 》

Como puedo, toco su mejilla, y lo acaricio limpiando sus lágrimas para intentar consolarlo como el lo hizo conmigo.

《 ...ya no llores 》

Al lograrlo se queda impactado al verme acariciandolo mientras enfoco mis ojos con los suyos tratando de que sienta que no es su culpa y que ya no llore por mi.

- Hija - dice con felicidad al verme consolarlo.

《 ¿Eso te hace feliz...? 》

- ¡Dios mío! ¿ella acaba de limpiar tus lágrimas amor? - dice su esposa sorprendida por lo que acaba de ver.

Ninguno dice nada más y yo bajo mi mano volteando a mirar a otro lado.

《 M****a... No debí hacer eso 》

- Papi yo también quiero que ella me acaricie - se queja el niño rompiendo el momento.

Se incorporan a la realidad y se miran con los ojos bien abiertos mientras entra el doctor corriendo a la habitacion.

-¿Que sucedio? ¿ Cual es la emergencia?- pregunta asustado por los gritos del hombre que aún me tiene entre sus brazos.

- Doctor - dice la mujer con duda al no saber que decir.

El hombre lo nota y vuelve a preguntar.

- ¿Que paso señora Valentine? - pregunta otra vez el médico.

Lo duda otro segundo más mientras mira a su esposo, como buscando las palabras que dirá, y vuelve a mirar al doctor.

- Me asuste porque la bebé lloro, y no sabía que hacer, pido disculpas si lo asustamos - le miente la mujer al médico.

《 No quieren contar lo que sucedio y es lo mejor, al menos para mi 》

- Oh señora eso es normal al ser una recién nacida porque es su única manera de expresarse - dice amablemente el médico y ellos asienten.

Todo termina con normalidad al salir el hombre pero ellos vuelven a mirarse con preocupación.

-Amor nues- quiere hablar la mujer pero su esposo la detiene.

- Nuestra hija es muy especial y el más hermoso regalo que Dios nos dio - termina la oración para su esposa, la cual sonríe ante sus palabras.

- Si es cierto mi amor - lo dice mientras se miran con amor.

Yo obcervo todo en silencio sintiendo todo lo que ellos trasmiten asta que caigo profundamente dormida sin poder evitarlo.