Parte 4...
Él le sonrió con escepticismo y siguió sus instrucciones. Cuando se acercó a la butaca, ella extendió la mano abierta. Él no entendió.
— Tu celular... Apágalo y dame.
— Está bien... - sonrió asintiendo con la cabeza — Aquí lo tienes.
Dominique tomó el celular y lo dejó junto al suyo en el bolsillo lateral del sillón. Ambos estaban apagados.
— ¿Puedo saber por qué tuve que apagar mi celular?
— Porque vamos a ver una película italiana - ella movió el cuerpo — Y quiero tu atención para algo importante.
— Claro... Y ¿cuál sería? - él cruzó los brazos. Sintió un nudo en el estómago y estaba ansioso por saber la respuesta.
Su mirada recorrió la punta de la lengua de ella cuando lami