51. LA BESTIA MÁS PELIGROSA DE TODAS
NARRADORA
Svento se paró de su asiento, lleno de ansiedad, atravesando la niebla y viendo cómo la gigantesca Titanófago se lanzaba sobre el príncipe y lo engullía por completo dentro de su boca, tragándolo de un bocado.
"¡Sí, sí, SÍÍÍ!" rugía en su interior, lleno de júbilo.
Se salvó del fuego mágico por suerte, pero esta vez… esta vez era imposible.
Damon de Wynter estaba acabado. O al menos, eso pensó…
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Dentro de la Titanófago...
Bajando por los anillos musculares de la poderosa serpiente, el príncipe lycan estaba cubierto de la saliva paralizante de la criatura.
No podía moverse aunque quisiera.
La daga cayó de sus dedos inertes, su cuerpo descendía, enredado en asquerosos fluidos, y apenas podía respirar.
La presión se hacía insoportable, y sus huesos crujían, a punto de romperse.
Así devoraba a sus víctimas la Titanófago. Y cuando llegara a su poderoso estómago, todos los ácidos y enzimas lo destrozarían en minutos.
Damon luchaba con todas sus fuerzas, intentando moverse, cl