Después de hablar con el doctor se sento en el frío banco de la sala de espera, quedaba muy cerca a la habitación, no trató de entrar a la fuerza, entendia que debo estar en reposo con total calma y serenidad, no debia venir y alterarme ¿Aunque todavía no entiendia como llegamos a discutir en segundos? Ni recuerda que hizo o dijo para molestarme. Respiró hondo y se acomodó en el "cómodo" asiento que lo recibia en la madrugada, faltaban algunas horas para el amanecer.
Trato de conciliar el sueño, pero la emoción no lo dejaba, la noticia del embarazó lo tenia en las nubes y nada más que de tres hermosos niños ¡Su alegría se desbordaba!
Yo tenía que hacerle caso al doctor y guardar el reposo el mayor tiempo posible debo cuidar bien de mí para que mis niños crezcan fuertes en mi interior, hablar del padre de ellos es otro asunto a veces no entiendo a Agustin, me demuestra que me ama con todo su ser unas veces y otras como si me odiara, este vaivén de emociones me tiene al borde del colap