¿Qué es lo que está diciendo papà?

¡Cálmate cariño, en tu estado puede ser perjudicial!

No te preocupes por mí, soy más fuerte de lo que crees, repíteme lo que acabas de decir

Si, asi empieza esta estúpida historia de una muchachita rica y mimada que cree que con dinero puede obtener todo lo que desee, que equivocada estaba, solo cavaba cada vez más mi tumba en ese frio y oscuro lugar llamada sociedad <Nadie en ese círculo social será sinceramente tu amigo> Cuanta verdad portaban las ultimas palabras de mi madre antes de despedirse de mi para siempre, haciéndola entender que ni todo el dinero del mundo puede comprar una larga y saludable vida ¿De quien hablamos? Se las presentare

Sheyla Montgomery Lewis era la única hija del matrimonio Montgomery Lewis, era una niña mimada, desde que nació tuvo todo lo que queria en bandeja de plata, ella solo abría la boca y su petición seria concedida, lo que nunca le enseñaron fue a amar de verdad y que duro fue despertar a la realidad que el dinero no compra el verdadero amor, lo peor fue que lo encontró donde menos pensó encontrarlo y se arrepentira de haberlo perdido

Años antes

Era un día común y normal en mi vida cotidiana, me levanté y fui directo a la universidad, para encontrarme con Néstor, la sorpresa es que el aun no llegaba y sabía que odiaba esperar, cuando llego empezó a proferir diez disculpas por su boca, tsk que molesto

—Lo siento preciosa, estudie hasta muy tarde y no escuche la alarma, mi culpa por no prestar atención ¿Me perdonas corazón?

Lo mire indiferente, no es que no aceptara sus disculpas, pero nunca se las dejaba fácil.

—Está bien Néstor acepto tus disculpas, se me hace tarde tengo clases a primera hora. Gire sobre mis talones para irme riendo de que no me dejara hacerlo sin antes darle un beso

—Nena por favor, no te vayas asi, sé que sigues molesta, perdóname si

Sonreí esto era siempre asi, el rogaba porque lo perdonara, no podía vivir si yo lo ignoraba, me vire y le di un beso profundo, termine el beso y sonreí con ganas, me fui a mi aula a recibir mi aburrida clase

Años despues

Si asi pase mis cuatro años de universidad, siendo arrogante con todos por tener dinero, la única que siempre estaba a mi lado era una niña que estaba becada, ni recuerdo como se llama, pero era la única que estuvo conmigo el día que todo paso, el día que descubrí el vil engaño de Néstor

—¿Papà que es lo que estás diciendo?

—Deja el drama Sheyla, escuchaste bien lo que tu padre dijo, para que quieres que lo repita, no eres estúpida ¿O qué?

Kristell Bandervil, la nueva esposa de mi padre siempre buscaba como hacerme sentir mal, me odiaba por ser la única que podría arrebatarle la fortuna de los Montgomery.

—Puedes irte de aquí Kristell esto es un asunto familiar

—Quieras o no soy parte de esta familia ¿Verdad amor? No me importa lo que pienses, quiero saber que vas a hacer, los reporteros e invitados estan esperando en el jardín

—Tranquila las dos, podemos arreglar esto sin una discusión

—¡No!

Gritamos al unísono.

—Ya que te crees la anfitriona ve a anunciar que la boda tiene un pequeño retraso, que en media hora empieza la ceremonia, si Néstor pensó que me iba a derrumbar por esto se equivocó, todo sigue igual solo el novio cambiara

Dije mirando al chico que ayudaba en la mesa de bocaditos que aún no se servía, estaba bien visualmente

—¿Qué piensas hacer hija?

—Una locura papà y espero no arrepentirme, por favor lleva a tu insufrible mujer contigo y hagan el anuncio, debo arreglar ciertas cosas, en menos de media hora estaré lista

Mi padre quedo helado con lo que dije, me alejé lentamente, despues de haberme serenado, solo mi cabeza pensaba locuras y más locuras, jalé a Melanny conmigo (Por fin habia recordado su nombre despues de tantos años que llevaba siendo mi amiga)

—Tu vienes conmigo Melanny

—¿Estás loca Sheyla? Es descabellado que quieras hacer una locura de tal magnitud, si es un psicópata o asesino ¿Qué harás?

—No me digas eso Melanny, se lo ve un buen chico, el problema es como lo convenzo en tan poco tiempo, todo saldrá bien Mel no te preocupes

—Preocupada ya estoy Sheyla ¿No se te ocurrió algo mas coherente? 

—Estoy al borde de un colapso, no puedo pasar por esta humillación, la estúpida de la mejor amiga de Néstor debe de haberlo planeado con total anticipación, siempre le caí mal y ya entiendo porque, deja que sus padres se enteren que me dejo por una vil ayudante, lo desheredan ellos son más ambiciosos que nadie, bueno dejemos eso a un lado, Mel ayúdame a llamarlo

—¡Yo! ¿Por qué yo?

—Para que no note lo que pienso hacer ¿como crees que se vería si voy yo misma vestida asi?

Me señale para que se diera cuenta que aun cargaba el vestido de novia

—Está bien, anda al despacho y lo llevare, hasta eso tratare de conseguir un traje a su medida, porque de que tú lo convences, lo convences asi sea que lo amenaces 

—Me conoces bien Mel

Camine al despacho mientras Mel iba en busca de mi querido “nuevo esposo” Estaba pensando en todo y en nada cuando la puerta se abrió y entro Melanny con el joven, me sorprendí al verlo bien, su belleza era irreal, esos bellos ojos color miel y ese cabello castaño claro daban un aire tierno en él, sus cejas pobladas y su cuerpo bien formado me puso a pensar en otras cosas poco debidas, me abofetee mentalmente por pensar asi a estas alturas

—Sheyla, te presento a Agustín Conrado, le expliqué un poco el asunto y aún no está muy convencido, lo traje para que puedan conversar

—Gracias Mel, lo que me dijiste que ibas a conseguir, creo que no será problema, sube a mi dormitorio y busca en mi armario hay un traje nuevo que, si no estoy mal, le quedara perfecto.

Mel salio del despacho dejándonos solos el ambiente se sintió un poco pesado debido a la incomodidad que se veía reflejada en él, trate de mejorar el ambiente, pero creo que lo empeore.

—No te preocupes cariño, no muerdo, si no quieres claro esta