— Soy Franco.
— Hola Franco — comentó Melisa.
En esa semana, Melisa había estado encargada de ir a visitar a Briana y llevarle su ropa, así como traer la ropa sucia. Se había olvidado completamente de Franco.
— ¿Cómo has estado? — preguntó Franco.
— Bien, bastante ocupada en esta semana — respondió Melisa.
— Lo supuse, y no quise molestarte — dijo Franco.
— Gracias por eso, aunque no me molestas — comentó Melisa.
— ¿Quieres que nos veamos hoy? — preguntó Melisa.
— Claro, en realidad te llamé para eso — respondió Franco.
— ¿Y a dónde propones ir? — preguntó Melisa divertida. Se sintió feliz en ese instante, con una enorme sonrisa hablando por teléfono.
Briana terminó de nebulizar a Lu