Capitulo VII...Conociendo a la Musa de mis hijos...
Los mencionados tragan grueso…saben lo que significa esa frase…sí recibirán un regaño después.
-Vaya, me parece perfecto – retirando su sombrero de ala ancha y lo entrega a su mayordomo personal – con que tú eres la nueva adquisición del sinvergüenza de Leonardo
Adrienna se tensiona, cuando siente como le levantan el mentón con un abanico.
-Ojos azules…como dos bellos zafiros, cabello negro como la noche…me gusta su rostro ovalado su cabello lo enmarca de forma perfecta
Leonardo apenas mira, deseando que la tierra se abra y lo trague en el acto, y Miguel Ángel apenas sonríe.
-Dime algo niña ¿Qué edad tienes?
-Die…diecinueve Madame Rossi
-Oh…eres joven, pero no tanto como yo cuando me casé…dime algo Leonardo
- ¿Qué deseas saber madre?
-Eínai óti ísos ... klironómises ta goústa tou patéra sou
“es que acaso...¿heredaste los gustos de tu padre?”
Leonardo y Miguel Ángel apenas quedan en shock, pues cuando su madre habla en griego es mejor correr por sus vidas…
-Madre…
-Silencio, tu madre h