“Ser reyes en un tablero lleno de peones”, las palabras de Maurizio se quedaron revoloteando en la cabeza de Ángel.
-Bueno señor- le dijo Maurizio- solo nos queda trabajo con nuestra modelo principal.
-Maurizio, es casi de noche, deberíamos dejarlo para otro día.
-Por favor señor, ya la había enviado a pasar por maquillaje, no desperdicie a semejante mujer de esa manera.
Ángel no pudo evitar reír por un momento.
-¿Tú no sabes sobre ella cierto?- dijo a Maurizio.
-¿Qué tendría que saber sobre la señorita Marina?- preguntó Maurizio extrañado.
-Nada, olvídalo- respondió Ángel entre risas- haz que la traigan, mientras antes comencemos antes terminaremos con esto.
Maurizio seguía sin saber muy bien que estaba sucediendo, pero le restó importancia y mandó a buscar a Marina.
Marina atra