—Gracias Jacob —dijo Abraham.
— ¿Nos conocemos? —pregunto con duda Jacob.
—Si… ¿No lo recuerdas? Fuimos compañeros de celda, aunque fue solo por un breve momento y la mayor parte de dicho tiempo estuviste inconsciente haciendo… bueno mejor no lo diré.
— ¡¿Eres tú?!
—Así es.
— ¿Pero cómo llegaste hasta aquí?
—Es un larga historia que no tenemos tiempo para contar… solo digamos que la vida da muchas vueltas… pero principalmente deberías agradecer a