25 Lo amo.
Pais X.
Loan abrió la puerta con lentitud y Jade sintió esa acción espeluznante, aunque no comprendía porque, su estoma se agito provocándole nauseas.
— Hola. — dijo como si fuera una niña que esta a punto de ser regañada.
— Creo que ya nos saludamos cuando abrimos los ojos en la cama, cuando te devoré en el baño, cuando…
— Si tienes razón, ¿no deberías estar en la empresa? ¿o resolviendo cosas de mafiosos? Mira que hermoso día el de hoy. — dijo como quien no quiere la cosa y trato de huir por el gran ventanal de la habitación, pero el tigre era astuto y con solo tocar un botón en la pared, las persianas de acero comenzaron a descender, cortando la vía de escape de la rubia.
— Loan, ¿Por qué bajas la..? — Jade dejo de hablar para dejar salir un pequeño grito, ya que, su esposo la había tomado de la cintura y la había arrojado en la cama, quizás con mas brusquedad de la necesaria, lago que hizo temblar a la joven.
— Ibas a escapar. — la acuso sin preámbulos, mientras se subía sobre el