— Ella ha cruzado el límite, ella ha cruzado las delimitaciones de razas.— Susurra a Caelión.

En ese instante, tocan a la puerta de manera desesperada y sin aguardar a que les den permiso, la puerta se abre para encontrarse con otro Fae completamente deslumbrante ante la presencia de Alena.

Era increíble que todas las criaturas que estaban en esa misma raza tuvieran ese impactante poder ante los demás. Sin embargo, el mensajero ignora a todos los presentes y entrega una pequeña nota a Caelión de manera urgente.

Él la lee y en el instante en que termina de hacerlo, su rostro se vuelve más rígido y fuerte.

— Amigo.— Dice al mismo momento en que comienza a caminar en dirección de la puerta. —Tengo que irme. Debo partir… Las pistas nos han guiado a otro lugar. Sin embargo, te pido a ti y a tu luna. — Dice Caelión al mismo tiempo que se inclina de manera contundente hacia Alena que cualquier pista que tengan o incluso si se encuentran con una fae que se encuentre en sus territorios, por f