Capítulo 60.
— ¿Cómo? — Cuestionan ambas sorprendidas e impactadas ante lo que veían la cosa enorme, peluda, de varios metros y completamente deforme que observaban frente a ellas.
No podía ser un alfa licántropo, no tenía nada que ver con un lobo, parecía más una combinación de una bestia incontrolable y un monstruo con hambre.
— Escuchen bien. — Declara Igor— Necesitamos debilitarlo, porque tengo que darle un medicamento.— Dice él al mismo tiempo que saca de entre un morral una jeringa enorme.
Valen sonríe.
— Bien, y ahora tienes que inyectarlo en la nalguita o en el brazo. — Dice riéndose de manera contundente.
— No.— Corrige Igor con la voz más dura de lo que debería.— Tengo que inyectarlo justo en la base de la columna y tiene que ser un punto específico ya que la piel de la bestia es demasiado fuerte para ser atravesada en el primer intento y esa sección ya está debilitada.
— Bien— dice Valen carraspeando para ponerse seria de nuevo.— Entonces habrá que jugar con la criatura sin asesinarl