Capítulo 150.
El lugar estaba en completo silencio, incluso cualquierpensamiento podría ser escuchado de poner atención, hasta que e curandero comienza a hablar.
— Vero Campbell y su pareja…
Vero interrumpe una y otra vez…
— ¡no mientas! ¡no lo hagas! ¡es una trampa! ¡es una mentira!
— ¡Siléncienla! — grita Alena de forma contundente.
En ese momento Varya toma por ambos brazos a Vero y Valen le pone un cubrebocas de cuero para que amortigue los gritos.
— Traigan a Alistar— declara Alena.
El anciano curandero observa como ese pequeño cachorro llega con una enorme sonrisa.
— Dime curandero, ¿este es el pequeño cachorro que dices que yo asesiné con mis propias garras?
El curandero baja la mirada, se queda en silencio.
— ¡¿Este es el mismo al que declaraste muerto y secundaste la sentencia de traición a la corona de mi parte?!
En ese momento Alena estaba desesperada y sus ojos ya estaban en tono dorado a media transformación.
— Luna, su alteza, yo…
— Silencio— grita Alena de forma contundente—