Capítulo 149.
Llegado el atardecer, Beta Igor se encuentra en la cima de una pequeña colina observando a la distancia a Romina.
Ella juega emocionada y dando saltos y gritos llenos de ilusión con unos cuantos cachorros que se encontraban a su alrededor.
“Se mira maravillosa” Piensa Igor.
La esencia de alguien más llegando lo hace saber que está acompañado.
— Es difícil en ocasiones hacer lo correcto— susurra Igor al ver de nuevo otra sonrisa que no era para el de parte de Romina.
— Sí en ocasiones es muy difícil, sin embargo — declara Randolf colocándose a un lado de su amigo inquebrantable— no siempre el camino honorable es la solución.
— No puedo, simplemente no puedo hacer eso.— dice Beta con las quijadas apretadas— no puedo hacerla resignarse a ser sólo la compañera de un Beta, ella merece mucho más, ella está destinada a llevar…
— Ella está destinada a llevar una vida feliz— interrumpe Randolf— mírate en mi espejo, me concentré en torturar, me concentré en sufrir, me concentré en decenas