El ambiente en la gran sala se encuentra completamente cálido y carente de cualquier clase de fricción.

El aire está inundado de las escencias de las criaturas con mayor poder de este lado del continente, tenerlos a todos de su lado era un victoria aplastante para cualquiera.

Sin embargo en ese momento llega el turno del baile.

La música hace callar a cada uno de los curiosos.

Alena se mantiene con una actitud altiva y sobre todo orgullosa.

Randolf, el hombre más atractivo del lugar, levanta el rostro orgulloso, hincha su pecho y presume la posesión sobre ella al no soltar en ningún momento su mano.

Los acordes de la primera canción comienzan a acariciar los oídos de los presentes.

Ha llegado el momento de disfrutar de una hermosa velada.

— Envueltos en la magia de la música— declara Vero al mismo tiempo que extiende su mano de manera seductora hacia Irvin.

Ambos se dirigen hacia el centro, quedando completamente solos en un lugar vacío y obtienen absoluta atención de todos los prese