—¡Bienvenida amiga! —grita Vero con una voz angelical que absolutamente nadie en ese palacio había escuchado antes, y corre a recibir a su amiga de muchos años atrás.

Xime “del Real”, hija ilegítima del alfa de la manada Luna del Oeste.

— ¡Oh la heredera de la familia Campbell! Agradezco su invitación, su Alteza —dice con un deje de sonrisa Xime al mismo tiempo que se inclina y hace una reverencia, conteniendo la risa.

— ¡Ya basta! —dice Vero. —Vamos, necesito hablar contigo. Tengo demasiadas cosas que decirte y que no podía escribir en las cartas el riesgo es claro cuando pones confesiones tan privadas en hojas que cualquiera puede robar —declara Vero haciendo un gesto de desconfianza en cada uno de los guardias presentes, al mismo tiempo que se van a la habitación de la Luna, y ahí cierran la puerta sintiéndose completamente seguras.

La joven recién llegada con la tez clara y el cabello completamente rojo como el fuego, se encuentra a la espera de que su amiga comience a hablar.