—Me llamo Noah— se acercó con cuidado— mi hermano es el doctor quien te atendió, ¿Cómo te sientes? — decía preocupado
—Me duele— fue lo único que atinó a decir
—Llamaré a mi hermano— dijo el azabache para después salir corriendo
—¡KLAUS! — iba gritando y corriendo por todo el hospital—¡KLAUS!
Llegando a la oficina de su hermano entró sin preguntar y descubrió a su hermano y Amelia en una escena un poco comprometedora y cursi Ella estaba sentada sobre las piernas de él y estaba jugando con su cabello mientras lo besaba él le recorría con una mano la espalda y a otra la tenía perdida dentro de los pantalones de ella
—¡KLAUS! ¡AMELIA! — gritó sobresaltando a la pareja— podrían dejar de demostrarse su amor en la oficina están en un hospital malditos pervertidos
—¿Qué quieres, Noah? — decía Klaus algo molesto— que no ves que estoy ocupado
—Mirai despertó— dijo muy contento y la pareja se levantó de la silla— mi hija ha despertado
—Eso es grandioso, Noah— sonrió su cuñada
—Vamos a