âThomas, ÂżestĂĄs seguro? âAnna, debo hacerlo. Ya no hay vuelta atrĂĄs. âPero, Mateo. âTendrĂĄ que entenderlo, esto escapa de mis manos. ******* Mateo comenzaba a despertar confundido, aĂșn por los efectos de la anestesia. Sus ojos daban vuelta buscando a Diego, pero solo podĂa encontrar la cuna de los bebĂ©s, donde estos dormĂan plĂĄcidamente. âDiego... âSusurraba bajo. âMateo, por fin despiertas âSe acerca Sarah para tomar su mano. âDiego... âDiego estĂĄ en otra habitaciĂłn, hace unos minutos saliĂł de la cirugĂa âDice con pesar. âÂżPor quĂ©? ÂżQuĂ© cirugĂa? âEspera a recuperarte Mateo, la Dra. tuvo que sedarte para que no sufras ninguna complicaciĂłn. âÂżLos bebĂ©s? âEstĂĄn aquĂ a tu lado, son hermosos. Mateo comienza a mover sus dedos intentando recuperar los movimientos. âÂżQuĂ© tanto me sedĂł esa Dra.? âEstabas muy alterado, fue lo que me han dicho. âÂżQuĂ© fue lo que pasĂł? âEn un rato vendrĂĄ el Dr. Thomas, Âżquieres algo? Âżagua? âNo, quiero ver a Diego. âEn unos minutos mĂĄs, tu cu
Diego fue trasladado a otra habitaciĂłn donde habĂa dos camas para que en una Mateo pudiera dormir, mientras sus bebĂ©s tambiĂ©n fueron con ellos. La emociĂłn en Diego al ver a sus cachorros alegrĂł en gran manera a Mateo que lo observaba con una sonrisa. Ăngel y MatĂas fueron a la casa para terminar de ordenar las habitaciones con Mel y GĂ©nesis, son las personas que trabajaran en la casa, esta Ășltima suplicĂł a Mateo que lo dejara ayudar con sus cachorros, mĂĄs al enterarse que Alexander volverĂa, querĂa ser partĂcipe de la crianza del protector de los hombres. Mateo, aunque contaba con la cama a lado de Diego, por nada del mundo se apartaba de este acurrucĂĄndose a su lado, Diego con todo el gusto disfrutando de las atenciones de su Omega no se negĂł. Solo ha pasado un dĂa en el hospital y Mateo notando que Diego seguĂa durmiendo va a la cafeterĂa del hospital. Tomando una taza de leche con tostadas, solo pensaba en cĂłmo ayudar a Diego a superar lo que lo afligĂa, ahora que su lazo con
Un nuevo dĂa ha comenzado, Diego y Mateo solo querĂan volver a su hogar, mientras los bebĂ©s eran tomados en los brazos de Ăngel y MatĂas, maravillados por la ternura de ambos. âÂĄEs tan tierno! âDecĂa emocionado Ăngel mientras caminaba de lado a lado y ronroneando con Alexander en brazos. âSĂ, mira lo hermosa que es Natasha. âSi lo es, ÂĄpero mira como Alex hace los pucheritos! âÂĄYa! ÂĄlos van a gastar! âdice Mateo, mientras guardaba las ropas de los bebĂ©s en una maleta. âAmor dĂ©jame cargar a Ale âDice MatĂas al momento que Sarah toma a Natasha, pero Ăngel le gruñe de inmediato. âÂżQuĂ© sucede? âpregunta, sorprendido MatĂas, Ăngel nunca le habĂa gruñido, pero hace dĂas que actuaba raro. âÂżPor quĂ© gruñes a MatĂas? âPregunta Mateo acercĂĄndose a Ăngel, Diego comienza a gruñir al ver que este se acercaba cada vez mĂĄs a su amigo. Mateo inhalando el aroma de Ăngel este queda tieso con Alexander en brazos, con los ojos bien abiertos. âMmmm ¿¥por quĂ© no me lo has dicho!? âGruñe Mateo. Ăn
Mientras los dĂas iban pasando, los bebĂ©s eran cuidados por GĂ©nesis y Sarah, que lo hacĂan con mucho amor y dedicaciĂłn.Ăngel iba todos los dĂas para verlos, Diego siempre recordaba al verlo que Mateo le habĂa dicho que le contarĂa lo que sucediĂł en el hospital, pero siempre lo terminaba olvidaba de nuevo.Mel se encontraba en la cocina preparando la cena, todos fueron invitados ya que no han hecho el almuerzo de bienvenida para los bebĂ©s, incluso Thomas con Liam confirmaron que irĂan.Ăngel ya se encontraba en la casa desde muy temprano, junto con Sarah y GĂ©nesis en la habitaciĂłn de los bebĂ©s los vestĂan para recibir a los invitados.Diego junto con Mateo estaban en la sala, mientras mĂĄs pasaba los dĂas Diego se encontraba mejor fĂsicamente. Pero aĂșn seguĂa de un modo cabizbajo.Mateo solo lo dejaba estar, cuando se sintiera en condiciones estaba seguro que se acercarĂa para hablar.Sonando el timbre, GĂ©nesis junto con los demĂĄs van llegando a la sala, yendo hasta la puerta la abre p
âEl gran Alexander, ha reconocido a su Destinado. Todos quedaron en silencio mientras Diego seguĂa gruñendo, Mateo acercĂĄndose lo toma de la mano para calmarlo. âDiego, por favor. No es Ăngel el que se manifiesta, es solo su hijo. âMateo, Alexander es muy pequeño como para encontrar a su destinado. Es imposible âDice apretando sus dedos haciendo puños. âNo lo es Diego, si nosotros nos hubiĂ©ramos conocido mucho antes tambiĂ©n pasarĂa lo mismo Âżo no recuerdas que sin el lazo nuestra uniĂłn ya estaba hecha? SĂ© que Ăngel estĂĄ luchando por controlarlo. âLo siento. Diego, en verdad no sĂ© cĂłmo puede ser esto. TambiĂ©n para mi es desconcertante âdice Ăngel mirĂĄndolo con pesar. Diego viendo su rostro suspira profundo, mirando a las demĂĄs personas decide tranquilizarse. âSeñores, la cena tengo servida en la mesa âDice Mel interrumpiĂ©ndolos. âGracias Mel âResponde Mateo Diego mirando a Ăngel y luego a Alex vuelve a suspirar. Ăngel acercĂĄndose entrega a Alex en brazos de Diego, este al sen
Las semanas comenzaban a pasar con rapidez, mientras los pequeños iban creciendo en gran manera, se mantenĂan mĂĄs tiempo despiertos, balbuceaban cuando se acercaban a ellos para llenarlos de cariño, Alex siempre mostrando lo protector que era con Nathy, siempre buscaba estar cerca.Ăngel los visitaba normalmente con la compañĂa de MatĂas, su vientre tambiĂ©n iba creciendo rĂĄpidamente, haciendo que todos se emocionaran cada vez que este se movĂa.En la sala sentados en el sofĂĄ todos estaban ansiosos por saber el sexo del bebĂ©.âÂżDespuĂ©s? Âżacaso no piensan decirlo? âSe altera Mateo.âEs que es la segunda vez que vamos y no se deja ver âDice frustrado MatĂas.âÂżCĂłmo que no se deja ver? nosotros en la primera lo vimos en las ecografĂas.âÂĄUstedes antes que fueran a la clĂnica ya lo sabĂan! âComienza a chillar Ăngel.âPero Âżacaso tu no sientes el sexo? a mĂ me has dicho que era niña, ÂżcĂłmo es que no puedes saber estando en tu vientre?âÂĄNo me grites Mateo! ÂĄNo sĂ© por quĂ© no puedo sentirlo,
Ăngel mientras mĂĄs conversaba con Liam, mejor se sentĂa en su presencia, disculpĂĄndose Mateo, se retira de la sala para ir a ver a sus pequeños al patio, llevaban mucho tiempo fuera con Sarah y GĂ©nesis que querĂa cerciorarse de que se encontraban bien, entre sonrisas recordando a Ăngel y sus escenas de celos, camina saliendo del establecimiento hasta ver a Diego junto con MatĂas conversando cerca de donde estaban los niños, pero le llama la atenciĂłn que ambos estaban muy serios como si estuvieran tocando un tema grave, acercĂĄndose en silencio oye a Diego. âTiene razĂłn, creo que Mateo no debe saberlo. Mateo comienza a gruñir molesto, odiaba que Diego le ocultara las cosas, ya habĂan peleado por lo de su padre, solo de pensar que sigue teniendo cosas ocultas comenzaba a enfurecerle. âÂżQuĂ© no debo de saber? Ambos giran sorprendidos viendo a Mateo detrĂĄs con la mirada penetrante. âNo es nada amor âSe apresura en responder Diego âSus rostros no expresan lo mismo, ÂżMatĂas? ÂżquĂ© sucede
Han pasado las semanas y todos en la casa estaban en la sala disfrutando de los juegos de los pequeños, Nathy hacĂa pucheros constantes como si algo no le gustara, Mateo, aunque se sentĂa agotado compartĂa con sus cachorros junto con las demĂĄs integrantes de la casa.âNathy, ÂżquĂ© sucede princesa? âpregunta Mateo y esta seguĂa haciendo pucheros, Alex gira para mirarlo sonriendo âÂżtĂș sabes algo, Alex?Este comienza a gatear balbuceando en direcciĂłn a la habitaciĂłn donde Diego se encontraba durmiendo. La noche ha sido muy agitada para ambos, luego de haber vuelto del departamento Diego seguĂa con ganas tomando a su Omega de nuevo, Ășltimamente seguĂa ansiosos con Mateo y su Omega.âAhhh ya veo, pero papi estĂĄ agotado âDice mirando a Nathasha. Ăsta aumentando sus gestos pareciera como que se pondrĂa a llorar âestĂĄ bien, vamos a ver a papi, pero no lo despertaremos, solo estaremos a su lado, ÂżestĂĄ bien? âDice Mateo poniĂ©ndose de pie, Nathy comenzaba a sonreĂr moviendo sus manos de alegrĂa p