24. El traidor
Pov Kian
Oigo murmullos a mi alrededor, sonidos que no entiendo y un olor desagradable a algo.
Puntos de luz saltan en la oscuridad de mis ojos; puedo sentir cómo todo gira a pesar de que no me muevo sobre la superficie blanda en la que estoy.
Cada centímetro de mi cuerpo duele como si lo hubiesen roto en miles de pedazos, y eso me trae recuerdos de que así fue.
Intento levantar la mano y todo lo que apenas logro es mover un solo dedo.
—Líder Kian, no se esfuerce.
Tengo que, Juliette me necesita; debo ir a buscarla y sacarla de aquel lugar.
Después de mucho esfuerzo, abro los ojos para ver en dónde estoy. Todo está lleno de plantas que cuelgan del techo, las paredes y de algunos estantes.
A mi lado está la chamana y mi mano derecha.
—Kian, gracias al cielo, pensé que ibas a morir.
Hice un esfuerzo para levantarme y me detuve al sentir el desgarrador dolor entre mi pecho y mi pierna.
—Nada de eso, aún estás débil. Es un milagro que sigas con vida. Te encontré en u