~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
UNA CONVERSACIÓN DESAGRADABLE
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
- ¡Hemos vuelto! - Margaret anuncia que entra en la cocina, Occisor está de pie preparando su cena. Carne de cerdo poco hecha con cebolla.
- Bienvenido - saluda Occisor y Margareth le da un beso en la mejilla, poco después de sentarse a la mesa.
- ¿Qué tal las vacaciones?
- Maravilloso - responde sonriendo.
- Me imagino que sí. ¿Cuántos mataron?
- Por desgracia, sólo siete.
- ¿Y Mari?
- Catorce - pone los ojos en blanco - ¡Ella siempre se lleva la mejor parte! ¡Sólo los maté porque estaban bloqueando el camino! La acción es siempre suya: se cruza de brazos y hace un pitido, como si fuera una niña mimada.
La risa de Occisor llena toda la cocina, incluso después de cinco años, Margaret n