92 Mónica.Pensé que Makim se había quedado en Alemania, pero no.Me había equivocado a lo grande.Cada día que salía de mi departamento me esperaba abajo con un desayuno y un té, lo vi un tanto escéptica, pero lo acepté porque moría de hambre y ya iba tarde por lo que no me daría chance de desayunar nada. Me fui en busca de trabajo y le colgué las llamadas a mí madre al menos unas tres veces al día antes de que desistiera en el cuarto día. No tenía ganas de hablar con ella y eso seguiría así por un buen tiempo.Al volver de buscar empleo allí estaba Makim de nuevo esperándome con solo una rosa y la cena, esta vez sushi.Al principio no le dije nada, pero al tercer día me tenía los nervios crispados.—¿Qué haces? —le pregunté cuando llegue una noche.—Quiero que sepas que no me iré y esta es mi manera de demostrarlo— respondió con facilidad —esperaré hasta que quieras hablar conmigo con toda la paciencia del mundo.—No tienes porqué hacer esto— declaré nerviosa.No lo quería cerca por
93 CarlotaIvar no estaba muy convencido a que yo tuviera que arriesgarme, pero yo sabía que podría ser una buena idea, y me dio la razón en algo. Leah quería mi cabeza, en su mente yo era el único impedimento para llegar a Viken, así que todo se puede ir a la mierda si la perra estaba más loca que hace unos meses atrás, pero necesitaba quitarme está incertidumbre de encima.Me sentía observada y algo me decía que era ella.—Sigamos unos días más así para no levantar sospechas— le dije a Ivar al día siguiente de contarle mi plan, una vez estuvimos en el auto.—Viken va a matarme —resopló, pero no sé negó y eso ya era un avance.—Si todo sale bien yo lo calmaré —le prometí.Resopló, pero no me contestó y siguió manejando, a parte del estrés de Leah solo tenía buenas noticias en mi trabajo, no importaba que empezara de cero mi investigación, era lo mejor. Ese idiota casi daña mi investigación no iba a ganar ni mucho menos me iba a dejar, son la mejor científica del lugar y por eso Jacob
RominaVolver a los USA se siente como una eternidad, me fui sin saber que me depararía el destino y aunque aún no lo sé con certeza, me alegra que sea al lado de Jacob Collins.—¿Ya casi llegamos? —pregunta Lu ansioso.Se siente como otra vida los recuerdos de las calles de Nueva York, casi como si nunca hubiera estado sin Jacob, como si siempre hubiera estaba a nuestro lado.—Ya casi llegamos —le responde su padre por mí cuando me ve metida en mis pensamientos— te gustará la casa. Elige la habitación que quieras y se decorará como quieras.—¿Puede ser como en Alemania? —Pregunta mi niño haciendo un puchero.Iba a protestar, pero Jacob solo sonríe y asiente, no sabe decirle que no a Lu y en parte lo entiendo, se ha perdido tanto de Luciano que sería injusto reclamar por eso, además no es como si él no tuviera el dinero para complacer a nuestro hijo.—¡Claro que sí! Lo que quieras campeón —las respuesta de Jacob para el niño hacían que su carita dulce se iluminará como un estadio de b
Makim Estoy nervioso, sé porque me dejó entrar y me hace sentir terrible, sin embargo, no digo nada. En un rato me iré a mi casa y me replantearé todo esto. Ella lo vale, el esfuerzo, el arrepentimiento, los regalos, lo vale todo y más, pero no sé si me perdone y entonces allí viene mi dilema y no sé si eso lo vale. Quiero que me perdone, pero ¿está ella dispuesta a hacerlo? Ella está tan callada que se siente cargado el ambiente de culpa mientras caminamos a su departamento, cuando entra comienza a recoger el desastre que hay en la casa como ropa y cosméticos por todos lados, luego va a la cocina y se sirve agua y la bebe casi de un solo trago, luego vuelve a abrir la nevera y saca dos cervezas y me da una. —Gracias —le dije sentándome. Ella no contestó. Me bebí la cerveza en dos tragos y me levanté, no sé qué hago aquí seguramente esa señora ya se fue y yo podré irme a mi casa. Se puso mas nerviosa y antes de ponerla en un aprieto y que se sienta más incómoda era mejor que me
CarlotaAmé mi sorpresa, ver el anillo me asegura que no fue un sueño, jamás pensé en casarme, no me veía caminando al altar con los hombres que salía casualmente, pero Viken desde un principio no fue casual.—Aun así, harás lo que tienes planeado —Ivar me habla de manera fría, no fue una pregunta, él sabe que estoy segura de mi plan.Y ahora más que nunca.No me tomaba personal la manera en la que me hablaba, hace mucho noté que él es así de frío e impersonal, tal vez cuando le llegué una linda mujer o la adecuada, allí dejara de ser un patán.—Así es, ahora estoy más segura que antes de ir tras esa mujer. No tengo porque frenar mi plan, esa mujer debe ser detenida, no soy tan frágil como ella piensa— le dije segura.«No dejaré que empañe nuestra felicidad» lo pensé, pero no lo dije.Mi padre siempre quiso un varón y mi madre una muñeca frágil para llevar a los certámenes de belleza, pero yo no era ni una cosa ni otra, pero aprendí un poco de ambas.Mi padre duró años llevándome a ca
Estoy en mi cumpleaños número 25 en la mejor discoteca de la ciudad, Carlota nos pagó todo a Mónica y a mí para que yo me animará a salir, Mónica y yo estudiamos juntas publicidad hace un par de años y nos hicimos buenas amigas, CC es otro cuento, amigas desde siempre, pero yo estaba becada en su escuela y era la que me defendía de abusivas como Clara Lynnwood y sus amigas, así que siempre fuimos CC y yo en todo, hasta que llegó Monica y la incluimos en la ecuación.—No sólo celebramos su cumpleaños, sino también que le conseguíser la asistenta de Genoveva "bicth" White— grita Mónica para hacerse escuchar por encima de la música.Celebramos con un grito de júbilo.—Vamos a ver si le sacan la telarañas a esa cueva tuya — me señaló mientras caminamos a la barra del lugar y no pude evitar sonrojarme.La discoteca Winx se encontraba en la azotea del hotel El Dorado, el mejor hotel de Nueva York.—Amo esta nueva discotecas que conseguiste CC— le dice Mónica a Carlota.De cariño la llamábam
Hoy no es mi día, voy muy apurada porque tuve una emergencia. Mi jefa es un dolor en el trasero y no me va a pasar por alto que llegue tarde, paso por el Starbucks por el latte con caramelo sin espuma y con Splenda como le gusta a ella, es una perra esbelta y yo debo de cuidar su dieta y su figura o si no de patitas en la calle.A parte de su pedido de todos los días me dan un muffin de arándanos porque muero por ellos, nisiquiera debo hacer fila para pedidos, ya conozco a los empleados y siempre tienen listo mi pedido, les doy una buena propina y salgo corriendo dos cuadras más abajo, normalmente me voy en mi bici, es más rápido, ecológico y es el único ejercicio que me puedo permitir, pero se me daño una llanta así que toco el bus hoy.Estoy por llegar a la puerta para entrar al edificio y tropiezo con alguien que ni había visto que venía en dirección contraria, todo el latte cae en mi camisa, está muy caliente y grito de dolor.—Merda você não pode ver— hablé en portugués realmente
KRISTENA la mañana siguiente cuando Lola llegó a la casa, ya Luciano estaba listo, ya estaba bañado y vestido. Ahora mientras tanto comía en la sala viendo sus caricaturas favoritas de la mañana, cantaba y repetía sus diálogos al pie de la letra, yo terminaba de alistarme.Al principio intentaba que él siguiera durmiendo, pero era imposible una vez yo me despertaba, él también lo hacía y me acompañaba cada mañana en mi rutina.—Gracias a Dios que ya llegaste, Lola ¿Cómo está tu hijo? —Lola es una mujer trigueña de cabello color caramelo y corto por la barbilla es la mejor con Luciano.—Mi hijo está mucho mejor, gracias a Dios ¿Y mi lucianito cómo está?—Lucianito está bien, viendo caricaturas.—Ah bueno. Tú sabes que esa es la única debilidad que tiene Luciano, aunque ya va hacer ahora —me recuerda viendo su reloj —de que comience en Animal Planet su programa favorito.Luciano es un fanático de los animales, amá ver documentales en el día mientras colorea en sus libros para colorear.