¡El salón principal de Banda Verde se derrumbaba!
Como si un tsunami hubiera irrumpido, desintegrándolo todo.
Las paredes se desplomaban mientras grandes oleadas de personas entraban.
—¡Retumba, retumba...!
Un ruido provenía desde arriba, dejando a los miembros de Banda Verde desconcertados y aterrados.
Pero pronto lo entendieron.
La luz exterior se filtraba desde arriba, revelando que todo el techo del salón principal estaba siendo elevado, suspendido en el aire.
En el cielo, innumerables helicópteros de gran tamaño arrancaban literalmente el techo de la sede de Banda Verde.
Inmediatamente después, decenas de helicópteros de combate se cernían sobre las cabezas de los miembros de Banda Verde, con armamento pesado apuntando hacia abajo.
—¡Bang!
Cañones se asomaban por las aberturas: tanques formados en línea justo detrás de Gabriel, con sus oscuros cañones apuntando hacia donde se encontraban los altos mandos de Banda Verde.
A través de las grietas, se podía ver que en el río fuera de