La Capitán no esperó, se abalanzó sobre Selene a toda velocidad y acertó un puñetazo en el rostro de la pelirroja, puñetazo que le hizo ver unas lucecitas en el aire y le dejó zumbando un oído.
No era ninguna broma ni nada para tomárselo a la ligera, ahora entendía por qué esta mujer era la candidata para ser discípula de Rowen, era muy fuerte y se movía más rápido de lo que ella había creído.
Sin dejarse amedrentar, volvió a enderezarse para recuperar la guardia y de la nada recibió un rodillazo en el estómago, acto seguido, Cass la tomó de los hombros y la arrojó hacia un lado con tal fuerza que rodó un par de veces en el suelo hasta chocar contra las raíces de un enorme árbol.