—Sonia, te daré el rango de Sargento eventual —le declaró frente a Sans y Gastón—, estarás a cargo de tu grupo. Recuerda lo que aprendiste y todo irá bien.
La joven Cazadora se puso seria y asintió con la cabeza, se la notaba firme y decidida. No pudo más que sentir orgullo por ella, estaba más que seguro que se ganaría una medalla cuando volvieran a La Colonia por todos los servicios que prestó.
—Avanzaremos siete kilómetros como máximo en ambas direcciones —le explicó mirándola a los ojos—, no deben de haber muchos Infectados por tu camino, pero no bajes la guardia. Estate atenta y lista, no dudes de tus habilidades, ¿está esto claro?
—¡Capitán, s&ia