CAPITULO 30

Mi corazón se comenzar a enloquecer cuando ella ya no trota si no que, corre hacia a él. Mi mente y mis ojos solo pueden esperar que eso pase, besarlo. Pero de pronto, violeta aparece y la empuja hasta hacerla caer sentada, violeta le sonríe y le dice algo que no pude escuchar

—Esa loba… —murmura Tay pero lo pude escuchar

Violeta voltea a verme y mantiene su sonrisa, Tay me dice que bajemos pero le dije que era mejor esperar afuera, bufa para luego tomarme de la muñeca y me arrastra hasta el campo donde todos estaban “Que diablos diré”

—¡¡Que demonios pasa contigo!! —grita la chica que intentó besar a Damián

—¿Qué? Yo también quiero felicitarlo.

—Eres una maldita zorra…

—¿No estarás mordiéndote la lengua querida? Yo simplemente lo felicite, no como otras, que saben que ya tiene chica y aun así andan de golfas buscando ser la segundona. ¡Amiga! —grita emocionada violeta cuando me ve —Ay que bueno que has venido, debes cuidar a tu hombre porque hay… moscas que quieren las sobras
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