Los caminos en la montaña estaban llenos de escalones y jardines, la gran mayoría de las casas de dos o tres pisos se integran bien entre los bosques creando una ciudad escondida entre los enormes árboles y montañas.
-La reina fue muy diligente con el diseño de la ciudadela. - la voz de Shea me regresó a la plática.
-Si, lo veo. - no dejaba de lado la sensación de ser observada hace un largo rato.
Mire sobre mi hombro y no vi a nadie subiendo las escalinatas, tampoco en el bosque, incluso no escuchaba los pájaros.
Tuve la ligera sospecha de que esto había empezado ayer cuando me llegó el olor en el comedor.
“Algo no anda bien”
-¿Pasa algo?. - Shea se detuvo y casi choco con ella cuando lo hizo.
-No estoy segura. - “Confía en tus instintos”, eso había dicho Zhara y era algo que me repetía constantemente desde ese día.
No me acostumbraba a la facilidad con la que mi cuerpo reaccionaba a olores o sonidos. El móvil sonó y lo revisé, era Saagar.
-Hola. - dije quedamente.
“¡Honey!, ¡estás d