Capítulo 28
Alejandro
Sé que lo que estoy haciendo esta completamente mal y que le estoy faltando a la promesa que le hice a mis padres hace unos días. Sin embargo, no puedo contener las ganas que tengo de ir a conocer a mis hijos, aunque solo fuera de lejos.
Eran las ocho de la mañana y yo no podía estar dentro de las cuatro paredes de mi departamento, por lo que sin más que hacer decidí ir a la casa para estar presente sin que me importara nada. Debía tratar de conseguir avanzar aunque sea algo con Ibiza y esta era la mejor oportunidad que iba a tener.
Cuando llegué a la casa tal vez gracias a dios y a mi nana pude contener las ganas que sentía de entrar en la sala. Donde todos estaban presentes disfrutando del momento y si entraba solamente iba a conseguir echarlo todo a perder. Así que con ayuda de mi nana me mantuve dentro de la casa sin ser visto, apreciando cada segundo desde que mis pequeños y la mujer que quiero llegaron.
Sin perder nada de vista noté que mis hijos se veían