Capítulo 59
Alejandro
Aún no lo podía creer, iba a ser padre una vez más y miles de emociones me abordaron en pocos segundos. Es que no podía sentirme más afortunado con la vida y ni siquiera podía articular palabras en mi cabeza que pudieran expresar lo que hay en mi corazón.
A mi cabeza llega la imagen de mi bonita queriendo escapar de mí luego de darme la noticia y en el fondo sé que lo hizo por miedo a que yo volviera a reaccionar de la misma manera en que lo hice en el pasado. Sin embargo, rápidamente la tomé de su cintura pegándola a mi cuerpo y recuerdo haberla sentido toda tensa como si quisiera llorar. No obstante, gracias a Dios todo se resolvió e Ibiza se sintió mejor al percibir mi tacto sobre su vientre.
Sonrío mientras veo a mi bella y futura esposa caminar por el altar directo hacia mí del brazo de su padre. Ella trae puesto su hermoso vestido blanco y su sonrisa es única. Ibiza ilumina todo el lugar con su presencia y yo estoy que siento como todo dentro de mí tiembla