Mientras más miraban a ese hombre, más se convencían de que era él. Aunque llevaba el cabello más corto que cuando Sánchez intentó arrestarlo, sabía que era él.
Los oficiales fueron alertados y pronto se movilizaron afuera del salón cubriendo cada salida que el delincuente pudiera tomar.
-Yo me acercaré a él, pero tú te quedarás aquí- Le advirtió a Jimena que lo miró como si estuviese loco
-Iré contigo y te ayudaré- Fue firme y determinante en su respuesta, pero Santiago negó
-Míranos, estamos vestidos de fiesta Jime, no tenemos nuestras armas aquí. Solo estoy protegiéndote, es lo correcto- Le dió un beso en la frente y él se alejó mirando hacia atrás y dándole una sonrisa que no la tranquilizó para nada
El padre de la futura esposa se acercó a la oficial para hablarle con molestia. Él había visto lo que había sucedido y estaba seguro de que eran policías que pretendían arruinar la fiesta. Él hasta estaba pensando en que los había contratado la familia de Iker para sabotear los pla