Cenaron todos en el hotel.
Sebastian no dejaba de mirar a Loana.
Todo el grupo decidió pasar la noche en la discoteca del hotel.
Para los planes de Sebastián, era genial esa decisión, porque pensaba llevársela a la cama lo antes posible.
-¿Estás seguro de lo que vas a hacer? Cuando volvamos te la vas a cruzar en el colegio y vas a seguir siendo su profesor.
-Vos le das demasiadas vueltas al asunto, estas recaliente con Barbie y no pasás de calentarte cada vez más con ella y no accionas.
-Para mí, la pendeja, es más que sexo.
Le confesó.
-Estás loco.
-Le voy a dar trabajo en la cosmética.
-Te estás ahorcando solo.
-No puedo estar sin ella.
-Cogétela.
-¿Y el lunes me dice profesor delante de todos?
-Que te lo diga en la cama.
-Pone la corbata si estás con Loana y acordate de sacarla después, no duermas con ella que yo necesito mi cama.
-Perdé cuidado, no sé qué va a pasar, sí, voy a tratar de voltearla, es una minita segura, espero que no histeriquee.
-Suerte.
Fueron a la discoteca del