Elizabeth se colocó unos jeans vaqueros color negro, camiseta negra, sudadera del mismo color y unos tenis cómodos para correr.
Al llegar la hora, Marcó tocó la ventana con mucha sutileza para evitar que el personal de seguridad se diera cuenta.
Elizabeth abrió la venta y se subió al sillón que está junto a la ventana, Marco quien estaba del lado de afuera, le ayudó a saltar.
Ambos corrieron a los arbustos, Marco le dijo: - Súbete a mis hombros, yo te impulsaré para que puedas saltar.
- ¿Y tú? ¿Cómo saltarás? dijo preocupada
- No te preocupes, yo me impulsaré, confía en mí.
Todo iba según lo planeado, sin embargo, Marco no contempló que Santos lo vio tocándole la ventana a Elizabeth.
En ese momento, él observó toda la escena y por el radio solicitó que los hombres interceptaran a la camioneta tan pronto salieran en ella.
Santos, personalmente se dirigió a la habitación de Juan Pablo, tocó la puerta y entró de inmediato.
- Jefe, despierte. Tocando su hombro
- ¿Qué pasa hombre? dijo