Elizabeth estaba reaccionando a la medicación, al despertar completamente, vio a Juan Pablo quien yacía dormido sentado en el suelo, con su cabeza recostada en la cama mientras sostenía la mano de Elizabeth
El miedo y rechazo que sentía por él la hizo apartar su mano y sintiendo vergüenza le dijo: -Podría irme a la habitación de antes.
Juan Pablo despertó y con una sonrisa le preguntó: - ¿Cómo te sientes?
Elizabeth no quiso mirarlo y desvió su mirada, contestó con la pregunta inicial: -Podría irme a la habitación de antes.
Juan Pablo observó que la Elizabeth que él conoció, estaba lejos de ser la misma mujer que estaba en su habitación evitándolo a toda costa.
-Sí por supuesto, solo te traje aquí para cuidarte. Dijo el con una mirada arrepentida sintiendo que el corazón se le estrujaba cada vez más.
-Elizabeth, perdóname por lo que hice... Yo solo... No sé qué decir. En realidad, te amo y en un momento de ira hice todo mal
Elizabeth no respondió y aún con dolor en todo su cuerpo solo