Andrew
Caminaba por el pasillo mientras daba saludos aquí y allá a cada uno de los empleados, me sentia perfectamente, estaba tan jodidamente feliz. Pues aquí, en la empresa ya mi padre habia comunicado quien era el nuevo jefe, a muchos de esos empleados les convenia estar al pendiente de cualquier cosa que yo necesitara, pues claramente, yo tendría que decidir quién vendría conmigo a trabajar a Nueva York, aun no había decidido bien, pues no les conocía del todo aún, pero me tomaría el tiempo para hacerlo.
Abrí la oficina y puse algunos documentos sobre la mesa, me senté y comencé a trabajar, pues necesitaba terminar lo más temprano posible.
Pues hoy, tendría una carrera de motocicletas antes del anochecer a una hora de la ciudad.
Estaba tan sumergido leyendo los documentos, hasta que, escuché unos zapatos de tacón aproximarse. No me faltó mucho para saber de quién eran aquellos pasos.
Entró, ni me miró, y caminó ignorandome completamente. No pude más que pensar en lo jodidamente her