Tanto el rubio como la pelirroja elevados en el aire gracias a los poderes de Chamuel empezaron a jadear y a boquear como si el aire no llegara a sus pulmones. Mirando con atención el aura rosada parecía formar un grillete en sus cuellos.
-Si no van a hablar simplemente me desharé de ustedes.
La gélida voz de Chamuel estaba carente de sentimiento dando una última advertencia.
Ante la negativa de los cautivos de hablar aun cuando Chamuel liberó sus gargantas, éste volvió a apretar los grilletes de energía que los mantendrían inmóviles y sin poder respirar.
El rostro del rubio y de la pelirroja se empezó a tornar rojo por la dificultad de