Chamuel acepta mi mano y me sigue notablemente confundido hasta que mira hacia atrás. Las intenciones nada amistosas de la pareja que nos sigue son notorias.
-Vamos afuera para no hacer un alboroto aquí.- me dice Chamuel superando mi velocidad y siendo él quien nos guía ahora.
Veo hacia atrás y confirmo la hostilidad de aquellos dos cuando el rubio se ve frenado por un mesero que lleva una bandeja con comida y lo empuja haciendo que éste a su vez caiga sobre una mesa volteando todo y haciendo un evidente alboroto.
-Dijeron que son vampiros…- le digo a Chamuel antes de conducirme por una puerta que nos lleva directamente a la cocina del restaurant.
Por un momento todos los