Capítulo cincuenta y dos.

—El miserable me está mandando mensajes. Se está burlando de mí.— Kevin tomo ese espejo y entro en completa desesperación, —No me puedo quedar acá de brazos cruzados. Tengo que salir a buscar a mi esposa.

—Kevin. Mírame y escúchame. Alonso quiere eso que te desesperes y que cometas errores. No te dejes dominar por lo que hace él, ¿De acuerdo?

—Vanessa está en las garras de se infeliz. Cada segundo que pasa aumenta el riesgo de que esa desgraciado le haga algo a ella.

—Hagamos una cosa. Vamos a esperar veinte minutos. Si no tenemos información acerca de Vanessa salimos a buscarla, ¿Te parece?

—Jamás me voy a perdonar si eres desgraciado le hace algo. Yo necesito salir ahora mismo a buscarla, rescatarla, hacer algo. Pero quedarme encerrado acá no es una opción.

—Kevin, escúchame.

Pero el intento de Grace de detenerlo fue en vano. Kevin salió corriendo y abrió la puerta de manera inmediata. Grace tuvo tiempo de salir detrás de él, pero no podía correr porque no quería arriesgar su embara
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP