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Noah.

― ¿Está bien, mi alfa? ―me dice Hugo, en cuanto me encuentra con su destacamento, mientras continúo en el suelo con espasmos por todo el cuerpo, los que he evitado gracias al elixir y ahora me doy cuenta de todo lo que he abusado de él todo este tiempo, tratando de recuperarme para encontrar a Adele.

Así que trato de levantarme como puedo, rogándole a la diosa y a mi lobo porque me den la suficiente energía como para tomar control de mi cuerpo para ir a darle caza al maldito de Salamanca y a su tropa.

―Se ha ido―alcanzo a decirle a Hugo, quien me mira con cara de interrogante―Adele―le digo con otra bocanada de aire―y ha secuestrado a Mariah, también―le señalo y él se nota consternado.

Entonces, le cuento todo lo sucedido aquí, algo que no lo deja más metido en su asombro.

―Quiero a los mejores hombres de mi destacamento―le indico, tratando de controlar los espasmos de mi cuerpo―le iré a dar caza personalmente―le digo con una rabia que me sale del alma.

No voy a perder a mi L