Dimitri, le había conseguido las veinticuatro horas que había pedido Mauricio, en este momento, iba de camino al casino para conversar con ella y conseguir la evidencia que necesitan de una vez por todas, él espera que ella sin ningún problema le dé lo que quiere, o de lo contrario, tendrá que decirle toda la verdad, creyendo que de esa forma si hablará, aún espera no llegar a ese extremo, sabe que si le dice quien es él en realidad, la perderá para siempre y pondrá en riego su vida.
Bajó de auto en cuanto llegó al casino, subió en el ascensor para ir a la oficina de Danphe, abrió la puerta sin tocar y la encontró a ella bebiendo un poco de Vodka frente al ventanal que tiene vista a las salas del amplio casino, ella lucía calmada, estaba más tranquila y más radiante, haber dicho la verdad era algo que le sentaba muy bien.
—No espera verte tan temprano — dijo ella una vez que volteó a verlo.
—Tengo una duda que deseo y me aclares — ella caminó hasta él y le dio un delicado beso en sus