—¿Feliz? — preguntó el reflejo de Danphe.
—Por supuesto, me tranquiliza saber que… él me aceptó tal y como soy — Su gemela sonrío luego de hacerse a un lado, Danphe siguió mirándose en el espejo.
—Me equivoqué al creer que no lo entendería, te debo una disculpa — tomó asiento en la cama agotada.
—¿Estás bien? Tienes muchas ojeras y te noto cansada.
—Se debe a qué anoche no dormí bien, hemos tenido muchos días fuertes y cargados de emoción — respondió.
—Ya pronto acabaremos con todo esto y nos iremos lejos. Ya tengo todo planeado para acabar con mi padre de una vez, está semana caerá en nuestras manos y podremos vengarnos de todo lo que nos hizo. Estamos muy cerca, hermana, te prometo que lo castigaré por haberte causado tanto daño — acarició la mejilla de Dapnhe.
—Quiero que seas cuidadosa, no confío en el camaleón, puede estar vigilándote.
—Puedo asegurarte que no, matar a Marrie para él fue una maravillosa demostración.
—Desde hace días tengo un mal presentimiento.
—Solo estás ansio