Kiara mira nuevamente a su hermana y, si Mercedes le ha sugerido eso, siente que lo mejor es hacerlo.
—Hermana, por favor, espérame; iré a hablar con el señor Villarreal, ¿bueno? —Lia le sonríe, por lo que Kiara le devuelve la sonrisa—. No me tardo; gracias, señora Mercedes —se aparta de Lia para buscar a Archie.
—Es hora de tu merienda, pequeña Lia —Mercedes le acaricia el rostro, y la niña se siente más tranquila ahora que ha vuelto a ver a su hermana.
El penthouse le trae malos recuerdos, pero sabe que debe ser fuerte e inquebrantable; así que toca la puerta del despacho.
—Adelante —Archie da el paso, y ella abre la puerta; el verlo en una llamada telefónica, espera que termine; no se acerca; solo entra y cierra la puerta para hablar en privado, y lastimosamente los recuerdos la golpean; recuerda las discusiones que tuvo con él y aquella vez que por poco se entrega.
—Perfecto; gracias —Villarreal cuelga la llamada y apaga el móvil para que no haya interrupciones—. Por favo