Adele Smith
Nos abrazamos en forma de consuelo, sinceramente me siento cómoda y segura entre sus brazos, solo falta que atrapen a Morrison, no quiero contarle nada de la llamada que me hizo, no quiero mortificarlo con mis problemas.
Tenemos una cita al mediodía para un almuerzo, lo menos que hacen en realidad es comer en esos almuerzos, desayunamos de hecho por mí, y charlamos un poco, de todo y de nada a la vez, la verdad.
— ¿Por qué decidiste buscar trabajo en mi empresa?— Cuestiono con curiosidad
— Estaba tan desesperada por irme del pueblo que vi un anuncio en internet como la oportunidad de mi vida, — Trato de explicar
— Sabes me encanta que hablemos, la mayoría de las mujeres de banalidades y solo se preocupan par sí mismas. —
— No seas así, las mujeres no solo tenemos esas cosas en la cabeza— Me quejo...
— ¿No tenias idea que era mía?— Cuestiona
— ¡Claro que no!, a pesar que eres un hombre importante, manejas un bajo perfil, prácticamente nadie sabe qué fue de tú vi