Mitch calmaba a un preocupado Ian.
Con ellos estaban Jayden, quien había vuelto al hospital para mantener en aviso constante a Chris.
Linden también estaba avisado de lo ocurrido.
La puerta se abrió dando paso a Garrett.
Mitch junto a Ian se pusieron en pie.
-¿Cómo ha ido?- preguntó el primero.
Garrett los miró a uno y otro.
-¿Garrett?- insistió Mitch.
Poco a poco una sonrisa fue asomando en el rostro del rubio mayor para seguidamente decir:
-Todo ha salido perfectamente, los bebés están en perfecto estado y el chico también-
Ian rompió a llorar de alegría al mismo tiempo que se dejó caer en el hombro de Mitch.
Éste paseaba la mano por la espalda del rubio menor.
-Ahora es mejor que descanse pero mañana ya podrás verle- dijo Garrett a Ian.
Disimuladamente